Ensamblando NAS: la elección del sistema operativo
El mercado de soluciones NAS (network-attached storage) mantiene desde hace tiempo un ritmo parejo de crecimiento, a pesar de la popularidad de los servicios de almacenamiento en las nubes de acceso público. Proyecciones de la consultora Research & Markets indican que el crecimiento anual del mercado NAS será del 21,67 por ciento al menos hasta el año 2020.
Si bien la parte del león del negocio NAS será para jugadores tales como NetApp, QNAP, Synology y otros, existe una oportunidad para el ensamblaje de soluciones NAS de “caja blanca”, con componentes estándares. Para aprovechar esa oportunidad es necesario explotar los principales beneficios que ofrecen estos NAS: un costo sustancialmente inferior, y la posibilidad de reaprovechar hardware discontinuado.
El hardware de un servidor de almacenamiento en red no necesita gran poder de procesamiento ni grandes cantidades de memoria. Es por eso que cualquier viejo servidor, cuyas prestaciones resulten insuficientes para aplicaciones tales como servicios web, de bases de datos o de correo electrónico, puede prolongar su vida útil si se lo destina a cumplir funciones de NAS; siempre y cuando sus componentes estén en buenas condiciones.
Incluso si se utilizan componentes nuevos, el costo de una solución ensamblada es muy inferior al de las soluciones comerciales listas para usar (también llamadas COTS, Commercial Off-The-Shelf). Para hacer un paralelismo, por menos de lo que cuesta un NAS de Synology con CPU Intel Atom de 2,4 GHz y 2 GB de memoria DDR3 (sin los discos), puede adquirirse un Microserver HP con procesador Xeon de 3 GHz, 4 GB de memoria DDR4 y un disco de 1TB.
La justificación del precio de las soluciones COTS evidentemente no radica en sus especificaciones. En cambio, su principal diferenciador está en la facilidad de uso para la instalación, configuración y puesta en marcha de los servicios de almacenamiento en red, y en las posibilidades de expansión de su capacidad. Pero con el sistema operativo adecuado, una configuración correcta y una correcta elección del hardware, un NAS de caja blanca no tiene nada que envidiarle a un NAS COTS de marca reconocida.
Si bien cualquier sistema operativo multipropósito como Windows o Linux está capacitado para brindar servicios de almacenamiento en red, para que un dispositivo NAS funcione por tiempo indeterminado sin que requiera mucho mantenimiento, es conveniente que el sistema operativo sea tan liviano como para correr desde un pen-drive USB y que sus funciones estén acotadas a maximizar en forma exclusiva las prestaciones de almacenamiento. A continuación se detallan las características de los sistemas operativos NAS más populares, considerando únicamente aquellos que son independientes del vendor del dispositivo.
LA OPCIÓN PREFERIDA: FREENAS
FreeNAS es el sistema operativo de preferencia entre usuarios con cierto nivel de conocimientos técnicos. En sus últimas versiones adoptó el sistema de archivos ZFS, el cual es altamente recomendado como una solución para configuraciones RAID. Es también un ávido consumidor de recursos, calculándose que requiere al menos 1 GB de RAM por cada TB de almacenamiento incluido en el NAS. Es por eso que, desde la incorporación de ZFS, FreeNAS requiere especificaciones de hardware más bien altas (para un dispositivo NAS).
Algunas ventajas destacables de FreeNAS son su soporte para encriptación, una atractiva interfaz web de administración y un flujo continuo de actualizaciones. El proceso de actualización, a su vez, se ha automatizado bastante en las últimas versiones, en relación a las anteriores.
Aunque cuenta con muchos plugins para programas tales como Plex, Subsonic, Crashplan, Transmission y otros, FreeNAS no es la opción recomendada para servidores de archivos en pequeñas oficinas y menos en hogares; particularmente cuando tales oficinas u hogares no cuentan con personal técnico especializado. Para estos casos, son más recomendables las opciones detalladas a continuación.
NAS4 FREE
Si se busca algo similar a FreeNAS pero más sencillo y más apto para máquinas de bajos recursos, se puede optar por NAS4Free. Este sistema operativo es esencialmente una versión antigua de FreeNAS que es mantenida por una comunidad de leales usuarios.
Es ideal para servidores de archivos montados en computadoras de cierta edad y cuenta con una interfaz web de administración coherente e intuitiva, si bien no es óptima en cuanto a su navegación. La mayor desventaja de NAS4Free es que no está pensado para brindar una arquitectura extensible. La inclusión de plugins es una tarea ingrata, por lo cual, para la mayoría de los adeptos a NAS4Free, la mejor opción es conformarse con las prestaciones básicas que trae de fábrica.
Para usuarios que buscan una solución más amigable y con mayores posibilidades de expansión, la opción mencionada a continuación bien podría ser la preferida.
AMAHI
A diferencia de las dos opciones antes mencionadas, Amahi es un producto comercial. Presenta un singular enfoque estilo nube para ofrecer sus servicios. Ofrece una enorme cantidad de plugins que brindan una capacidad prácticamente infinita de expansión y personalización de su funcionalidad.
Su principal propósito es funcionar como un servidor hogareño de archivos, por lo cual bien puede ser la opción para quienes quedaron a la deriva con la defunción de Windows Home Server. La instalación de un servidor de archivos con Amahi requiere la apertura de una cuenta en la web de la empresa, lo cual abre la puerta a una cantidad de funcionalidades de tipo cloud, si bien para ciertos usuarios puede representar un riesgo para la privacidad de la información.
Amahi está basado en la bien conocida distribución de Linux Fedora, cosa que a priori parece garantizar una cierta estabilidad en su funcionamiento continuo. Sin embargo, la empresa pide a sus usuarios (en mails de soporte o en ciertas páginas en donde se establecen los términos de uso) que no usen el producto para almacenar archivos críticos o contenidos cuya pérdida pudieran lamentar. Es posible que estas advertencias hayan quedado como un residuo de las fases de testeo beta del producto, pero como mínimo resultan preocupantes, siendo que se habla de dispositivos NAS, cuya función principal es justamente optimizar la integridad y el resguardo de la información.
Entre los muchos valores agregados que ofrece Amahi, se incluye la posibilidad de realizar streaming de medios hacia dispositivos móviles Android o iOS, brindar acceso por VPN para conectarse en forma segura a la red del hogar o de la oficina desde cualquier parte del mundo, configurar pools de discos para que varias unidades se vean como una sola, automatizar los backup de toda la red, administrar DNS dinámico para simplificar el acceso a redes con dirección IP dinámica, etc.
La instalación de Amahi es sumamente sencilla y rápida, y aunque las tareas de configuración pueden ser algo dificultosas para el usuario común, una vez que está en funcionamiento, toda la administración puede ser llevada a cabo por medio de su tablero de comando (dashboard), por lo que prácticamente nunca será necesario loguearse al servidor.
ROCKSTOR
Este contendiente está entre los más nuevos, por lo que su desarrollo no ha recorrido el mismo camino que las otras opciones. Pero al estar basado en la sólida y conocida distribución CentOS y en el sistema de archivos BTRFS, promete estabilidad en el funcionamiento desatendido, junto con confiables características de integridad y seguridad, tales como snapshots, pools de discos, checksums, encriptación, etc.
Su requerimientos de hardware son más razonables que los de FreeNAS, especialmente en términos de RAM. Posee un sistema de plugins llamado “Rock-ons”, que ofrecen un amplio abanico de funcionalidad accesoria, como descarga de torrents, servidor de medios, plataforma de publicación para bloggers profesionales, motor de base de datos relacionales, servicios de nube para hosting y compartición de archivos, plataforma de chat, servicio de backup, entre muchos otros.
Su interfaz web de administración es simple y “limpia”, a tal punto que merecería algunas mejoras de usabilidad, como el agregado de pop-ups de ayuda, sugerencias por defecto, etc. Si bien el grado de madurez de Rockstor no está a la altura de otros sistemas operativos NAS, está respaldado por una empresa y una comunidad de adeptos que colaboran en su desarrollo y crecimiento.
PARA TODOS LOS GUSTOS
Las múltiples opciones de sistemas operativos NAS cubren prácticamente todas las necesidades que puedan existir. Para usuarios avanzados que buscan montar la solución NAS perfecta, con agregado de infinidad de configuraciones de unidades y opciones de acceso, FreeNAS es probablemente la mejor opción. Para usuarios que buscan un amigable servidor hogareño o de pequeñas oficinas, con gran versatilidad para incorporar aplicaciones y funcionalidad accesoria, Amahi es una mejor opción. Entremedio hay unas cuantas alternativas a considerar, que varían en facilidad de uso, en la distribución de Linux en la que están basadas y en las prestaciones, tanto las que vienen de fábrica como las que pueden incorporarse por medio de plug-ins y aplicaciones.
Lo que es seguro es que todas estas opciones poseen una virtud en común: brindar la posibilidad de montar un servidor NAS basado en hardware de bajo costo o reciclado, con un sistema operativo de probado rendimiento y con la posibilidad de escalar prácticamente sin límites en cuanto a prestaciones y capacidad.
Fuente: itsitio.com